Una vez finalizadas las fiestas de navidad y fin de año volvemos a la rutina, al trabajo, los estudios o entrenamientos. Es el inicio de un año nuevo y el momento perfecto para plantearse nuevas metas, buscar oportunidades y hacer cambios positivos. Sin embargo, es importante realizarlos de manera adecuada, para obtener los resultados deseados y poder mantenerlos de ahora en adelante.
Por esta razón, quiero darles algunas recomendaciones para comenzar de la mejor manera con todo aquello que se hayan propuesto, esperando que dentro de esas metas esté mejorar o continuar con un estilo de vida y hábitos de alimentación saludables.
1. Primero lo primero, determinar las metas y objetivos que quieren. Pensar a dónde quieren llegar y los beneficios de lograrlo, entender y recordar siempre por qué se quieren esa meta y mantener ese pensamiento como motivación.
Intenten proponerse metas reales, tanto a corto plazo y a largo plazo, esto para mantener la motivación hasta lograr la meta final. Asesórense de un profesional que los guíe en el proceso para mejores resultados, ya sea pérdida de peso, aumento de peso, salud o rendimiento deportivo.
2. Tener ganas y disposición para realizar cambios, es muy difícil llegar a donde se quiere si continuamos haciendo las cosas igual, sin obtener resultados positivos. Debemos esforzarnos para mejorar cada día, valorar los cambios que se deben realizar y hacerlos. No se trata solo de preocuparse o tener ganas, se trata de actuar.
Si van a matricular en un gimnasio o asistir donde un profesional en Nutrición, recuerden que eso es solo el inicio del proceso y que solo eso no los hará cumplir su meta. Debe trabajar duro y comprometerse, cumplir con las recomendaciones y la rutina de ejercicios establecida.

3. ¡Inicie YA! Dejen las excusas de lado, no importa si es lunes o viernes, empiecen ya a realizar los cambios. Entre más pospongan más lejos estarán de su meta.
Muchas veces esperamos a inicio de mes, semana o año para empezar con algún cambio. Así muchas veces se nos termina pasando el tiempo sin haber logrado o inclusive sin haber iniciado con el plan para lograr la meta. Así que mejor no esperen y empiecen apenas tengan la disposición para hacer cambios que les permitan mejorar sus hábitos, su estilo de vida y lograr su objetivo.
4. Olvide todos los demás intentos fallidos, cada intento uno es un nuevo comienzo y una historia distinta. Eso sí, depende de ustedes hacerla diferente, manteniendo sus mente fija en la meta y trabajando para lograrla.
Dicen que si algo no sale, no hay que rendirse sino más bien buscar un camino distinto. Busquen un profesional que se adecue a sus necesidades, gustos y preferencias, uno con el que logren sentirse cómodos y que los motive a mejorar sus hábitos de forma permanente y no temporal.
5. Realice cambios poco a poco, todo cambio lleva un proceso para adaptarse, pero nosotros decidimos como lo modificamos. En lo que al cuerpo respecta, todo es adaptable, así que aprovechémoslo para bien.
Eviten los cambios drásticos, intenten que estos sean pequeños pero siempre constantes. No pretendan ser adictos al ejercicio o atletas de alto rendimiento de hoy para mañana o tomar café con azúcar desde siempre y mañana nunca más volverlo a hacer.

Háganlo poco a poco, si usan tres cucharaditas de azúcar, empiecen a usar dos y media por una semana, la semana siguiente agreguen solamente 2 cucharaditas y así hasta eliminarlo por completo, para que el paladar se acostumbre. Lo mismo sucede con la actividad física, si usted es una persona sedentaria y quiere iniciar un entrenamiento, propóngase metas que usted crea que puede cumplir por un largo tiempo y vaya agregando cada vez más. No olviden que aunque sea salir a caminar diez minutos todos los días puede hacer la diferencia para iniciar el camino a la meta.
6. Por último, traten de ignorar o responder valientemente a esas voces en su cabeza que quieren evitar que cumplan con su meta. Recuerden que ustedes son los que deciden lo que quieren y dentro de eso está llegar a esa meta.
Suele sucedernos algunas veces que empezamos a tener pensamientos que nos impiden cumplir con la rutina y ser constantes. Entre estos, la pereza, el cansancio, olvidar los audífonos, o alguna otra excusa que nos surja para no hacer ejercicio. Así como el no tener tiempo para preparar una merienda o los almuerzos de la semana. Traten de no pensarlas y si aparecen, ignorarlas. Actúen sin pensar, aunque sea de manera automática y al final del día se darán cuenta de que cumplieron con todo lo que se propusieron y les aseguro que se van a acostar con una sonrisa en la cara. Esto les va a ayudar a crear el hábito y llegará el momento en que sea parte esencial de su día y su estilo de vida.
Es momento de olvidar el pasado e iniciar con el plan para lograr lo que queremos. Si no lo tienen, planéenlo, si lo tienen, continúen o empiecen de nuevo. Sea deportistas, personas físicamente activas o sedentarias, dén lo mejor de ustedes cada día, esfuércense y siendo constantes van a lograr lo que desean, sin importar cuál sea su meta.