Existen relaciones entre el mundo deportivo y el comercial que resultan exitosas a lo largo de muchos años, pero como la de Michael Jordan y Nike, no ha habido otra igual hasta la fecha.
Más que imagen, Jordan se convirtió en el icono de esta marca tan famosa. Desde zapatillas e indumentaria deportiva hasta ropa casual son algunos de los productos que llevan el salto de este baloncestista que hizo historia como uno de los mejores dentro de la cancha.
El inicio en el mundo del deporte
A mediados de 1984, el joven neoyorkino Michael Jeffrey Jordan, un estudiante universitario de Geografía con grandes aptitudes para el baloncesto, abandonó sus estudios para presentarse al Draft de la NBA.
Este fue el inicio de quien hoy es ya una leyenda entre los grandes. Jordan se convirtió en un icono, no solo de la NBA, sino también de la marca Nike. Su imagen se convirtió en una marca propia. Tanto es así que cuenta con una amplia gama de zapatillas Jordan producidas por la misma compañía.
Pero la relación de estas 2 grandes marcas no surgió de inmediato. Michael se convirtió en una sensación exitosa tan solo siendo un novato de gran potencial en este deporte. Y para ese entonces, su indumentaria deportiva era de la marca Converse, que lideraba las ventas a mediados de los 80.
En la reunión entre la directiva y el deportista, le ofrecieron el mismo trato que tenían los grandes del momento: Magic Johnson, Julius Erving y Larry Bird. Sin embargo, el joven quería algo más creativo y Converse, a pesar de haber visto su potencial, no tenía una propuesta atractiva.
Nike, que contaba ya con 20 años de experiencia en calzado deportivo, quería hacerle una oferta, pero Jordan pensaba en Adidas, empresa más afianzada en Europa y orientada a otros deportes, como tenis y fútbol.
Fue su madre Deloris quien lo convenció de darle una oportunidad a Nike. Y un para entonces poco conocido Phil Knight, director ejecutivo de Nike, sorprendido por la solicitud de una reunión, logró convencer al joven de 21 años para la firma.
Un contrato con cifras muy altas y varios objetivos a cumplir cautivaron al jugador más importante del momento. A partir de entonces, comenzó la relación entre Michael Jordan y Nike, lo que dio nacimiento a la Air Jordan 1.
Un éxito sin precedentes
Un deportista con un potencial como pocos, capaz de cautivar a los fanáticos de la NBA y una marca que iniciaba y necesitaba una estrella importante para dar el paso a la fama consiguieron el matrimonio perfecto.
A tan solo un año de haber firmado el contrato, salen al mercado las zapatillas Air Jordan I para amantes del basket. Batieron el récord de ventas de toda la historia, poniendo de moda desde ese momento las zapatillas de baloncesto en color rojo y negro. Este diseño se convirtió en poco tiempo en uno de los objetos más buscados y deseados por los jugadores amateur.
Para 1985, incluso tras haber pasado casi toda la temporada anterior de reposo por una lesión, Jordan seguía siendo la estrella destacada. Y allí salen a la venta las Air Jordan 1 para todo el público. Dado su éxito, al año siguiente Nike lanzó una versión mejorada: la Air Jordan 2, con una textura de piel de lagarto.
En tan solo 3 años, la marca creada por Jordan y Nike consiguió vender más de 150 millones de dólares con solo 2 modelos de zapatillas. Un verdadero éxito para cualquier empresa a nivel mundial.
Conquistando al público dentro y fuera de la cancha
Una de las solicitudes que hizo Jordan desde el inicio fue que quería participar en el diseño de los modelos. Después del triunfo de las Nike Air Jordan 2, el neoyorkino quiso hacer algunos cambios, pero los diseñadores le presentaron un modelo que no pudo rechazar, y así nació la tercera generación de zapatillas deportivas: Air Jordan 3.
Con estampado de piel de elefante y caña baja, este modelo revolucionó el mercado deportivo e hizo famoso el logo Jumpman impreso en la lengüeta de la zapatilla, y que fue diseñado a partir de una foto tomada en una cancha callejera de New York.
El límite no existía para estos dos grandes: desde 1988 a 1991, la empresa Nike aumentó sus cotizaciones en la bolsa un 154%.
El inicio de la década de los 90 estuvo llena de éxitos para Jordan y su equipo, los Chicago Bulls, pero en 1993 el astro tomó la decisión de retirarse del baloncesto, hecho que causó un tremendo impacto entre sus simpatizantes. Y una pérdida del 40% en las acciones de Nike.
Pero ese desplome duró poco, dado que para la temporada 1995/1996 Jordan decidió volver con su equipo y las acciones de la marca doblaron su valor gracias al lanzamiento de las nuevas Nike Air Jordan 11, un modelo totalmente renovado y capaz de combinar hasta con un traje de etiqueta.
Es así como la relación de Nike y Michael Jordan ha estado rodeada de éxito, sueños realizados, promesas cumplidas y grandes momentos que quedarán marcados en la historia deportiva del mundo entero.