Durante los últimos días, Messi ha dado de qué hablar debido a su decisión de dejar el club catalán. Tras años de lealtad, parece que se trata de un nuevo inicio en la trayectoria profesional de uno de los jugadores más importantes del mundo.
Si hablamos de jugadores que han sido leales a su club, Messi sin duda, está dentro de la lista. En el pasado, se negó a jugar para otros clubes que buscaban insistentemente incorporarlo en su plantilla y se mantuvo fiel siempre a la camiseta azulgrana. Sin embargo, con el tiempo, las cosas cambian y ahora el jugador ha decidido tomar un nuevo rumbo en su trayectoria futbolística. Su partida del Barcelona ha dado mucho de qué hablar, y parece que pasará un tiempo hasta que las aguas se calmen del todo.
Messi, un jugador codiciado
Lionel Messi ha demostrado ser uno de los mejores jugadores del mundo. Empezó su carrera a los diez años, jugando para clubes en su país natal en Argentina, hasta que algunos años después, el Barcelona puso los ojos en él y lo fichó para el fútbol base. Desde el principio, su habilidad fue innegable, y fue ese talento el que los directivos percibieron con tan sólo hacerle algunas pruebas. Después ya fue indudable: tenían que fichar a Messi, que era entonces apenas un adolescente y atravesaba un tratamiento médico debido a una deficiencia con la hormona de crecimiento que le habían diagnosticado casi al principio de su carrera. Sin embargo, esto tampoco fue un impedimento, de hecho, según futdados.com, la página de estadísticas de fútbol por excelencia, a día de hoy Messi lleva marcados 704 goles (entre la selección argentina y el Barcelona), lo cual lo convierten en uno de los jugadores más prolíficos del mundo.
Fue en 2006 cuando jugó su primer mundial, algo que también lo coronó como el jugador más joven dentro de un evento como tal; y en 2018 finalmente empieza a ocupar el lugar de capitán en el equipo azulgrana. Todos esos años, Messi se mantuvo leal al equipo que le vio crecer; de hecho, en varias oportunidades otros clubes (entre ellos, el mismísimo Inter de Milán) intentaron ficharlo y hacer el traspaso, pero el jugador se negó rotundamente, ya que lejos de ser una cuestión de dinero, el rosarino estaba verdaderamente a gusto en el Barcelona. Así fue hasta hace algún tiempo, cuando empezaron a circular los primeros rumores sobre su descontento con el rendimiento del equipo y, particularmente, con la dirección de Quique Setién. En un momento determinado, también se difundieron supuestos rumores del jugador, en los cuales negociaba con Bartomeu para hacer un cambio de entrenador.
Los rumores significaban algo para el Barcelona, que al menos de puertas afuera, empezaba a separarse de uno de sus jugadores estrella y, nada más y nada menos, que de su capitán. Hace algunos días se confirmó al menos una inquietud que el mundo del fútbol ya estaba contemplando como posible: la partida de Lionel Messi del Barcelona. La situación empezó a dar de qué hablar, en vistas del mercado de fichajes de una nueva temporada. De hecho, el cuadro finalmente dejó ir a Quique Setién para poner en su lugar al neerlandés Ronald Koeman. Sin embargo, nada parece ser fácil en uno de los momentos más convulsos del Barcelona.
Una partida conflictiva
Aunque Messi parece tener muy decidida la partida del equipo azulgrana, lo cierto es que durante los últimos días se han presentado algunos traspiés que podrían llevar al jugador y al club a una batalla legal. Para el rosarino, la decisión ya está tomada, pero el Barcelona no está dispuesto a dejar ir a uno de sus mejores jugadores así como así. Mientras los demás equipos esperan atentos a la resolución de este conflicto, en vistas de poder fichar al diez argentino, tanto Lionel Messi como Jorge, su padre y encargado de manejar sus contratos, buscan la manera de acordar una salida fácil del Barcelona. Bartomeu pidió que Messi se quedara hasta el 2021, con la advertencia de que no cederían sobre la cláusula en la que se exige que el jugador compense con 700 millones al club si quiere irse antes del período estipulado.
Con estas condiciones, no podría llegarse a un acuerdo por ninguna de las dos partes, porque en definitiva, el Barcelona se niega a dejar que el jugador se vaya sin ningún coste, y por parte del entorno de Messi se niegan a compensar con la cifra exigida por Bartomeu. Aún así, lo esperado es que en algún momento se pueda llegar a un acuerdo con el que las dos partes puedan estar contentas. En algún momento también se habló del descontento de Messi con el mando de Bartomeu, a lo que el dirigente respondió que, si era necesario, se echaría a un lado para que así el jugador se quedase en el club. De todas formas, esto tampoco parece resolver nada y, para muchos, se trata más de una estrategia que de otra cosa.
Hay algo que es seguro, y es que mientras tanto, todo el mundo del fútbol se encuentra revolucionado por lo que podría pasar. El Manchester City aguarda por un posible fichaje del rosarino, mientras la Juventus de Turín también se plantea la posibilidad de juntar al jugador con Cristiano Ronaldo. Al parecer, desde el lado del City estarían planificando la manera de que el Barcelona deje ir al jugador con pagos a plazos para así poder ficharlo de una vez por todas. Lo cierto es que el equipo está buscando contar con Messi desde hace tiempo, y Messi está en contacto con el entorno de los ‘citizen’. De hecho, su amistad con Sergio ‘Kun’ Agüero mantendría fuerte el hilo que lo une a la posibilidad de fichar con el Manchester City.
Hasta ahora, se dice que el Manchester podría proponerle un jugoso contrato por tres temporadas, y hasta una participación accionaria en el CFG, es decir, dentro del Citigroup, una de las más grandes sociedades del mundo, con acciones en todo el mundo. De todos modos, hasta ahora esto se mantiene como un rumor sin confirmaciones concretas, y no se sabrá hasta no tener una resolución del conflicto entre el Barcelona y el jugador. Por ahora, los aires se mantienen caldeados y el mercado está expectante, en vistas del comienzo de una temporada 2020-21 aparentemente muy movilizada y habiendo transcurrido numerosas dificultades tras la crisis del COVID-19 que puso en vilo a todo el mundo. Messi, mientras tanto, espera poder resolver las cosas de la mejor manera posible e irse del Barcelona con la cabeza alta, para poder dar inicio a una nueva etapa en su trayectoria profesional.