30 partidos de Liga, ocho de Champions League, y el conjunto de Ernesto Valverde todavía no había sido derrotado en ninguna ocasión. Nadie había logrado batir a un equipo que parece imbatible, hasta que llegó a Sevilla.
El Sánchez Pizjuán siempre es una plaza complicada para los equipos grandes, ya que el Sevilla tiene calidad de sobra para plantarles cara y además se crece en este tipo de partidos. Y así fue. Con un 2-0 en el marcador en el minuto 87, y un dominio aplastante del Sevilla, todos creíamos que llegaría su primera derrota de la temporada, pero no fue así. Nos traen este análisis del partido desde Legalbet, uno de los portales web de apuestas deportivas más populares en España:
Coutinho y Dembelé, oportunidad perdida
Con Messi en el banquillo, era el momento para Coutinho y Dembelé, los nuevos fichajes del Barcelona. Tenían un escenario y una oportunidad perfecta para reivindicase y mostrar su calidad y sus ganas de triunfar en el equipo. Pero decepcionaron. Luis Suárez fue el más incisivo en ataque y el que dispuso de las mejores oportunidades.
El Sevilla mereció la victoria
El conjunto local tuvo oportunidades de sobra para aumentar su renta de goles. El Sevilla hizo un magnifico partido de principio a fin, dominando a todo un Barcelona y gozando de ocasiones muy claras. Todos sus futbolistas estuvieron a un gran nivel, especialmente Correa que sigue en un estado de forma fantástico, junto a Muriel y Navas que hicieron un gran encuentro, sin olvidar a los dos centrocampistas N’Zonzi y el mudo Vázquez.
Con 2-0 en el marcador, que podría haber sido perfectamente una ventaja de tres o cuatro goles, en el minuto 87 el Sevilla y sus aficionados ya estaban celebrando el triunfo. Pero se les olvidaba que había un futbolista en el campo que marcaría la diferencia
Messi volvió a aparecer
El astro argentino llegaba con cansancio y tocado de sus compromisos internacionales, y empezó el partido en el banquillo. Quizás esa sea la razón del bajo rendimiento del Barcelona, pero la realidad es que, con la entrada de Messi en el campo, se vio a otro Barcelona. Un equipo con ambición, que daba una sensación constante de peligro, y que ponía contra las cuerdas al Sevilla. Se preveía una tormenta en el área del Sevilla sólo con su presencia, pero a pesar de todo el Sevilla tuvo más ocasiones para matar el partido anotando el tercero. No lo hizo y lo pagaría caro….
Los minutos finales fueron de locura. Rakitic remataría un balón al palo, y en el minuto 88 Suárez iría con todo a rematar un saque de esquina que supondría el 2-1. Minuto 89’, y el Barcelona con Messi a la cabeza apretaba mientras que el Sevilla aguantaba las embestidas en su área.
En el minuto 89, tras una jugada del Barcelona, al mejor futbolista del mundo del cayó un regalo del cielo. Un balón raso, en la frontal del área, perfecto para su zurda. No falló y lo ajustó al palo, anotando el gol que significaría el empate y continuar con la racha de imbatibilidad. Y es que, con Messi en el equipo, todo es posible.