A fin de conservar su ritmo actual por LaLiga, el Valencia medita acudir al mercado de enero para reforzar la plantilla y poder así luchar con más garantías por acabar entre los cuatro primeros y, tal vez, por el título.
El conjunto valencianista, a solo cinco del Barcelona, está bien posicionado en la tabla y rinde a gran nivel en la presente campaña. Es así como ha podido meter presión a los hombres de Ernesto Valverde para hacer buenas las cuotas de fútbol que le sitúan como el principal aspirante a los tres puntos ante el Eibar en la jornada 16. El Valencia saltará al terreno de juego antes que los catalanes y se podría colocar provisionalmente a dos del liderato. Aunque Marcelino García Toral, técnico del Valencia, aseguró hace unas semanas que en su cabeza no entra la idea de disputarle la corona a los grandes, su visión de la situación cambiaría de recibir algunos refuerzos cuando se reabra el mercado en Europa.
Una de las razones por las cuales no se dan las condiciones para competir a largo plazo con los grandes de LaLiga de tú a tú se debe, en gran medida, a la falta de un fondo de armario de garantías. Cuenta con una sólida primera unidad, pero no con un banquillo de tantos quilates como el Barça, el Real Madrid, el Atlético de Madrid y el Sevilla. La directiva valencianista ya se ha puesto manos a la obra para subsanar esta desventaja con respecto al resto de los conjuntos de la parte alta de la general.
Varios son los jugadores que han sonado en las últimas fechas. El perfil del refuerzo deseado responde al de un delantero versátil, rápido y con mucha movilidad, que sepa caer a banda para tirar desmarques de ruptura para Simone Zaza. Daniel Sturridge, Kevin Gameiro y Sandro Ramírez son solo tres de los candidatos a despeñar dicho papel en el Valencia ante las pocas oportunidades con las que cuenta o contarán en sus respectivos clubs.
De los tres, Gameiro es el único que está jugando de manera regular, pero su rol cambiará radicalmente en el Atlético de Madrid y se parecerá al que ostente Sturridge y Sandro, una vez el equipo colchonero inscriba en LaLiga a Diego Costa y a Vitolo. Todo parece indicar que quedará relegado a un segundo plano, como le ocurre a Sturridge en el Liverpool y a Sandro en el Everton, que no cuenta para Sam Allardyce.