La gimnasia rítmica es una de las disciplinas deportivas más completas que existen en el ámbito al que pertecene. Por su naturaleza, capaz de combinar elementos como el ballet, la gimnasia y la disciplina, es uno de los deportes que requiere de una mayor cantidad de material, de carácter específico, con el que dar cabida a todas las necesidades y diferentes ejercicios que suelen componer una actuación con carácter general.
Desde punteras hasta ropa de entrenamiento pasando por las bandas de flexibilidad u otro tipo de enseres con las que poder realizar las espectacular acrobacias que se caracterizan. Una selección de materiales y diferentes elementos con los que poder solventar con éxito cualquier circunstancia.
La equipación, la clave
Al igual que ocurre en otros deportes, al equipación es una de las claves a la hora de poder realizar los diferentes ejercicios propios de la disciplina. En este sentido, el aspecto más fundamental que conviene tener en cuenta es la tenencia de unas buenas punteras gimnasia rítmica. Este tipo de elementos sirven para proteger los pies de las diferentes rozaduras causadas por los diferentes giros e impactos que están presentes en cualquier rutina de ejercicios.
Otro de los elementos más importantes son las bandas de flexibilidad y rodilleras. Este tipo de elementos se utilizan para trabajar la fuerza y la flexibilidad en las piernas y brazos y las rodilleras protegerlas a la hora de realizar saltos con caída de rodillas en el tapiz. No obstante, son otros muchos los ejercicios en los que se les puede ofrecer un buen uso con el que proteger al máximo la salud de los gimnastas.
A la hora de utilizar las punteras, son diversos los elementos que conviene tener en cuenta. No obstante, el principal aspecto en el que conviene prestar al máximo la atención es lo relacionado con el bienestar de cada deportista. Para ello Russé dispone de una gran variedad de modelos para que cada gimnasta encuentre el que mejor se adapte a sus necesidades
¿Qué otros elementos son importantes tener en cuenta?
Mazas
En gimnasia rítmica, las mazas ocupan un papel protagonista a la hora de realizar determinados ejercicios. En la mayoría de las ocasiones, las mazas se compran por parejas. Suelen tener un aspecto muy similar al de una botella o, incluso, al de un bolo. Protagonizado por un cuello mucho más alargado que el cuerpo del objeto.
En cuanto a longitud, lo más habitual es que tengan un tamaño que oscila entre los 40 y los 50 centímetros. Y a nivel de peso, la realidad es que nos encontramos ante uno de los elementos más ligeros que suelen utilizarse en este deporte, con un peso mínimo de 150 gramos.
En la mayoría de las ocasiones, el material suele ser de madera o, dependiendo de la edad del gimnasta, también puede utilizarse un material sintético que sea mucho más agradable a la hora de poder trabajar con él y evite en todo momento el daño en el gimnasta.
Son muchas las tiendas en las que es posible comprar un par de mazas para poder empezar a trabajar con ellas, no obstante, por sus características es recomendable confiar únicamente en tiendas expertas en el deporte de la gimnasia rítmica en cuestión.
Cintas
Junto con las mazas, las cintas suele ser otro de los elementos más importantes a la hora de realizar multitud de ejercicios. Es importante tener en cuenta que este material consta de dos partes: la vara y la cinta. La vara suele estar hecha de madera o de plástico y llega a alcanzar los 60 cm. Se utiliza como el útil para poder realizar diferentes juegos visuales con la cinta.
Esta suele ser el componente principal de este tipo de ejercicios y es necesaria para realizar multitud de formas y diferentes atractivos con los que centrar la atención del público. En los adultos, estas cintas pueden llegar a alcanzar los 6 metros de longitud. El control de las mismas no es especialmente sencillo y depende en todo momento de la destreza del gimnasta a la hora de poder hacer frente a los múltiples desafíos.
Aros
Los aros son uno de los elementos del juego que han cobrado una especial relevancia en los últimos años. Especialmente como consecuencia del impacto tecnológico que ese tipo de herramientas han tenido a la hora de poder llevar a cabo multitud de ejercicios.
Hace algunos años, este tipo de instrumentos estaba hecho de madera, no obstante, en la actualidad ha quedado reemplazado por diferentes materiales sintéticos que son exactamente igual de moldeables, pero que les proporcionan una ligereza extra.
Es importante tener en cuenta que en este sentido, estos tienen que contar con un peso mínimo de 300 gramos y un diámetro interior entre 80 y 90 centímetros, ya que son muchos ejercicios que obligan a los gimnastas a pasar por el interior de los mismos a la hora de completarlos.