Durante el transcurso de las dos últimas décadas el fútbol se ha modernizado hasta límites insospechables. Ello se hace evidente en numerosos aspectos, demostrándolo la implementación del vídeo-arbitraje que ya es una realidad en varios países.
Sin embargo, esta disciplina deportiva siempre se ha caracterizado por ser bastante tradicional. Por mucho que pasen los años, ciertas costumbres de los hinchas y de los propios futbolistas nunca se perderán. En Tico Deporte hemos repasado algunas de las expresiones que llevan multitud de lustros siendo utilizadas por aficionados, periodistas deportivos, jugadores e incluso directivos de los clubes.
La lotería de los penales
Toda lotería que se precie depende única y exclusivamente del azar. Así lo demuestran las de Pensilvania y Michigan que se encuentran descritas en us-loteria.pro, aunque la aleatoriedad también es propia del resto de sistemas implementados en muchos otros países.
¿Qué tipo de relación tienen con los penales? Básicamente el hecho de que se considera que la suerte también afecta al resultado de los mismos. Si bien es cierto que en este caso entra en juego la habilidad tanto del lanzador de la pena máxima como del guardameta que trata de atajarla, lo cierto es que el azar vuelve a ser crucial en este caso.
Precisamente por dicho aspecto en Costa Rica acostumbra a definirse la tanda de lanzamientos desde los once metros como ‘la lotería de los penales’. Cualquiera de los dos equipos puede acabar alzándose con el triunfo, dependiendo de la suerte que tengan en esos precisos instantes.
No todos los profesionales del fútbol están de acuerdo con esta afirmación. Por ejemplo, los entrenadores de guardametas acostumbran a mostrarse contrariados cuando los hinchas de su propio equipo, en caso de ganar una tanda de penaltis, dicen que ha sido gracias a la pura suerte.
¿Sabías que estos profesionales estudian y analizan a todos los lanzadores del equipo contrario? En efecto, trasladándole la información al portero titular para que sepa, por ejemplo, hacia qué lado de la portería acostumbran a realizar los disparos el resto de arietes, centrocampistas e incluso defensas.
Por ende, aunque es cierto que la aleatoriedad marca el devenir de varios lanzamientos desde el punto marcado en los once metros, la habilidad del jugador que trata de detener el esférico con sus guantes y del futbolista que golpea el balón con maestría, también es crucial para determinar hacia qué equipo se sitúa la balanza de la victoria.
Pases filtrados
Uno de los motivos por los que el fútbol no suele gustar en los Estados Unidos es por el hecho de producirse demasiados pases. Según los americanos, no hay muchos goles en los partidos, sucediendo todo lo contrario en otros deportes como el béisbol y el rugby.
Es cierto, la cantidad de pases en un duelo futbolístico es muy elevada. Pero merece la pena ir viendo cómo combina un equipo que gusta de tener la posesión hasta que se produce el tan esperado pase filtrado. ¿A qué se refieren los comentaristas deportivos cuando usan dicha terminología?
Establezcamos un paralelismo: filtrar el agua significa lograr que, desde el origen que podría ser el grifo hasta el destino, por ejemplo el vaso a través del que beberá una persona, haga el recorrido esperado evitando todas las impurezas propias del líquido elemento: cal, cloro, etcétera.
Podría decirse algo similar en el caso de filtrar un pase. En este caso el origen es el centrocampista que ve a un compañero desmarcado, independientemente de si está a poca distancia o le separan numerosos metros.
Por supuesto, el destino es dicho futbolista, generalmente el ariete que se quedará solo ante el guardameta o en otra posición muy favorable para anotar una diana perforando la red contraria. Sin embargo, en ese momento hay varios futbolistas del otro equipo tratando de impedir que se produzca dicha acción.
Generalmente se intenta evitar por medio de líneas de presión: la de los centrocampistas, la que abarca centrales y laterales, etcétera. ¿Qué sucede cuando un pase transcurre entre dichas líneas? Las rompe completamente, logrando que el esférico pase ante los ojos de varios rivales sin poder detenerlo hasta que irremediablemente llega a los pies del delantero. Es entonces cuando el pase ha sido filtrado.
Jugadores entrenados por el ‘míster’
Con el paso de los años han sido muchos los términos ingleses que se fueron incorporando al lenguaje costarricense. Así lo ejemplifica la palabra míster en referencia al técnico que dirige la plantilla de un equipo de fútbol. Todos los periodistas deportivos de la Premier League se referían a los entrenadores con este término, haciendo que cruzase fronteras hasta llegar a nuestro país.
En varias entrevistas que hemos hecho en la sección ‘Sin Amagues’ es habitual leer la palabra míster dicha por los propios futbolistas refiriéndose al entrenador que les ayuda a seguir progresando, determina la posición que ocuparán sobre el césped y, en definitiva, hace la gestión del grupo humano que conforma un club deportivo.