El delantero Jairo Arrieta vivió intensamente su regreso al Clásico vestido de morado, y le dolió que el árbitro marcara autogol en lo que él considera «un gol suyo» que le dio el triunfo a los morados en Tibás.
El delantero Jairo Arrieta vivió intensamente su regreso al Clásico vestido de morado, y le dolió que el árbitro marcara autogol en lo que él considera «un gol suyo» que le dio el triunfo a los morados en Tibás.