Aquel guardameta que hizo historia con el Fútbol Club Barcelona, Víctor Valdés, no solo decidió dejar las canchas, sino que tal y como prometió en 2015, buscará despedirse totalmente de la fama y su primer paso fue alejarse de las redes sociales.
En una entrevista brindada a RCN en el 2015, el cancerbero español dijo: «Un día cuando se apague la luz, porque un día se apagará, yo estaré con los niños. Espero que cuando se apague la luz, sea difícil encontrarme…no me gusta la fama». Y al parecer, esas declaraciones que en ese momento pasaron como desapercibidas, ahora parecen una promesa dispuesta a cumplir.
Para empezar, borró todo el contenido de su cuenta de Instagram, teniendo 1.2 millones de seguidores que lo último que supieron de él fue un: «gracias por todo», colocado el 1 de enero.
Además, luego cerró su cuenta de Twitter, parte de su proceso de repetir una vida que deseaba, una «real» según su consideración, ya que se debe recordar que en 2014, previo a un muy posible fichaje por el Mónaco, ya anunciando que no continuaba en Barcelona, tuvo una grave lesión de ligamento en su rodilla que truncó su incorporación por el equipo de la Liga Francesa. El proceso de recuperación lo llevó a cabo en Alemania y comentó que ahí se dio cuenta que la vida del futbolista es irreal, ya que en ese momento vivió como cualquier ciudadano cuando, según confiesa, a los futbolistas se les suele dar todo para que tengan una vida sencilla.
No deseaba ser portero, pero acabó triunfando en dicho puesto siendo ganador de tres Champions League, cinco Trofeos Zamora de la Liga Española, Eurocopa y Mundial con su selección, entre otros logros.
Quería irse en silencio, pero más atención ha captado, recibiendo el adiós y agradecimiento en redes sociales de figuras como Iker Casillas o del equipo de su vida el FC Barcelona. Con 35 años se despide del fútbol un arquero que ahora espera vivir desapercibido.