Por ES/Sports – TicoDeporte.com
El Real Madrid es un equipo campeón, no hay que repetirlo varias veces ya que es un conjunto que ha ganado la máxima competición a nivel mundial en tres ocasiones seguidas. La temporada no comenzó del todo bien con Lopetegui al frente de la disciplina blanca, su salida de la selección no fue sencilla y fue en vano ya que su andadura en el conjunto blanco fue mas bien corta. Lopetegui sería cesado del cargo de entrenador dos meses después de asumirlo, Solari sería el encargado de coger las riendas de un vestuario totalmente roto.
Los primeros partidos de Solari fueron bastante sencillos,goleadas a equipos a priori inferiores, pero no se le podía quitar mérito ya que el propio Real Madrid con Lopetegui de entrenador sufría ante estos rivales. El entrenador argentino premiaba la dedicación por encima de la técnica individual, jugadores como Isco y Asensio se veían claramente perjudicados y reducían la tasa de minutos por partido. El Madrid puede ganar su cuarta Champions seguida, esto se encuentra a cuota 11 en Betway. Estas cuotas han sido seleccionadas y confirmadas a día 8 de diciembre.
El debate en la portería se terminaba también con la llegada de Solari al banquillo,el elegido era Courtois para la Champions League y la liga. Keylor Navas tendría que conformarse con la Copa del Rey, una competición de tan solo 8 o 9partidos por temporada. El meta costarricense no merecía la suplencia, aunque demostró una vez más su elegancia atajando la decisión del nuevo entrenador.
Todo marchaba bien con Solari hasta queel partido de Ipurua volvía a dejar en evidencia las debilidades del conjunto blanco.El Real Madrid caía goleado por 3-0 en un campo donde debería haber ganado con facilidad, esto demostraba que los partidos ganados al principio de la etapa del entrenador argentino fueron un espejismo. Era el turno de la Champions,donde el Real Madrid debía hacer frente a la Roma en un partido con mucho morbo. El equipo romano eliminó en la edición pasada al Barcelona, máximo rival de la entidad blanca.
El encuentro en tierras italianas era fundamental para el conjunto blanco, no por la necesidad de sumar puntos, sino por la obligación de dar una sensación de fortaleza tras la dura derrota del fin de semana anterior.Con Courtois como salvador, el Real Madrid pudo encajar varios goles en la primera mitad, pero el meta belga pudo solventar la situación y mandar el partido empatado al descanso.
La reacción tras la reanudación no se haría esperar, el Real Madrid aprovecharía un error del rival para adelantarse y dejar muy tocado al equipo que tenían enfrente. Una victoria más para Solari,que solventaba una situación complicada. La Copa del Rey era la única competición hasta la fecha donde los blancos no se habían estrenado con su nuevo entrenador. El partido de ida dejó la eliminatoria sentenciada con un contundente 0-4. La alineación de la vuelta estaría llena de jugadores que contaban con pocos minutos en esta nueva etapa.
Keylor Navas, Isco y Asensio eran los tres grandes perjudicados de la llegada del nuevo técnico, por lo que contaban con una oportunidad de oro en el partido de vuelta ante el Melilla. Asensio e Isco no dudaron en aprovechar la oportunidad y demostraron que harían todo lo posible para conseguir más minutos. El malagueño marcaría dos goles y el mallorquín también haría un doblete, además de repartir una asistencia. Ambos fueron los dueños del partido en todo momento, demostraron calidad, pero tienen que poner empeño también en todo lo que hacen para ser mejores.
Keylor Navas cuajó una gran actuación, poco pudo hacer para detener el gol en contra que recibió de penalti. El partido estaba sentenciado y el meta costarricense no tuvo que emplearse a fondo en un partido decidido en la ida dela eliminatoria. El partido culminaría una gran semana para el equipo blanco ya que Modric ganaba el balón de oro como premio a su gran año en el Real Madrid y con la selección croata en el Mundial.
El jugador croata descansó ante el Melilla ya que no fue necesario emplear a los pesos pesados de la plantilla en un encuentro en el que no había nada en juego. Vinicius también dejaría algunos destellos de calidad e hizo el quinto tanto para su equipo. El joven brasileño intentó demostrar sus regates al Bernabéu, pero no fue su mejor día a la hora de regatear.